En el viaje a Galicia, todo fue muy bien, pues aunque llovió un día, el resto hizo muy buen tiempo. se pudo visitar todo lo programado y alguna cosa más. Os pongo imágenes cedidas por nuestras compañeras Isabel Urdiales y Valvanera. Espero os gusten.
Son de algunas camelias, Celanova, La Toja, Pazos etc.
La Toja
Celanova
En Celanova Capilla de San Miguel. Y creo que en el monasterio.
Pazos
muchas gracias por las imágenes.
El viaje, con las primeras luces del día y en tierras castellano leonesas, nos sumergió en esa visión fantasmal del paisaje donde todo queda difuminado y oculto.
ResponderEliminarDespués del abrazo gris de la niebla, el cielo se fractura ya en tierras gallegas y la luz nos habla de robles y granitos, de valles que nos muestran, silenciosos, su plenitud. Traspasado ese umbral, se nos brindó todo un paraíso por recorrer: el mar, dormitando sereno, en el regazo de las rías y meciendo con lentitud y sosiego a los cientos de bateas flotantes; las playas, luciendo una soledad buscada y bella; esa costa, recortada a capricho, de pinos, carballos y eucaliptos, praderas y fantasías graníticas. Y en el corazón de esta Galicia mágica, Pazos que guardan historias enraizadas en el paisaje y en las gentes, iglesias, monasterios, fortalezas que perviven bajo el abrazo de los musgos, los líquenes y la belleza persistente y extraordinaria de las camelias. Si la mente inquieta se mantuvo en un bullicio viajero, curioso, cuajado de sorpresas gratas, el corazón guardó en esa capa de lo íntimo emociones únicas, paisajes, arquitecturas que guardan historias y leyendas, gentes y vivencias que dejan al viajero sediento de más y le disponen para emprender, en otro momento, una nueva andadura por esta Galicia singular. Todo, un auténtico gozo. Gracias.