jueves, 27 de diciembre de 2018

VIAJE A BILBAO



19 Diciembre 2018-




A las 8 de la mañana, como estaba previsto, partimos hacia Bilbao, para ver la exposición de "De Van Gogh a Picasso. El legado Thannhauser" la Colección Thannhauser del Guggenheim que ofrece una importante panorámica del arte de vanguardia de la Francia de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, comenzando con Paul Cézanne, Edgar Degas, Édouard Manet, Vincent van Gogh y otras figuras. que quisieron liberar el arte de los géneros académicos y abordaron técnicas y temas modernos.
 
Esta presentación supone la primera ocasión en la que una parte significativa de la célebre Colección Thannhauser se muestra fuera de Nueva York desde que ingresara en el Solomon R. Guggenheim Museum hace más de cincuenta años, y pone de relieve el legado de la familia Thannhauser y su papel en el fomento del arte de su época. 
Llegado al mismo, nos dividimos en dos grupos, y empezamos admirando obras de Van Gogh y Picasso, y escuchando toda la información que nos daba la guía. 
Continuamos viendo la obra de Alberto Giacometti, Giacometti nace en Suiza en el seno de una familia de artistas. Su padre, el conocido pintor neoimpresionista Giovanni Giacometti —de quien se exponen tres cabezas realizadas por el joven Alberto—, le inicia en la pintura y la escultura. En 1922 Alberto Giacometti se traslada a París para profundizar en su formación artística y cuatro años más tarde se instala en el que será su taller hasta el final de sus días, un espacio alquilado, de apenas 23 metros cuadrados, en la calle Hippolyte-Maindron, cerca de Montparnasse. En aquella estrecha y minúscula habitación Giacometti crea una visión muy personal del mundo que le rodea. 
La figura humana es un tema fundamental en el trabajo del artista. A lo largo de los años, realiza obras inspiradas en las personas de su entorno, principalmente en su hermano Diego, su esposa Annette, sus amigos y amantes. Para simbolizar el hombre, Alberto Giacometti modela un personaje filiforme, cuyos miembros parecen extenderse sin límite. Este personaje irreal combina a la vez una extraña fragilidad y una sólida determinación. El “hombre” de Alberto Giacometti no se hace preguntas, viene de algún lugar y se dirige hacia otro, así es como nos explicó la guía. 

Acabada esta visita, nos vamos a ver otra muy diferente, de una diseñadora vasca, nacida en Bilbao en 1968. Mirian Ocariz, que se da a conocer por sus inconfundibles camisetas estampadas. Miriam Ocariz es una creadora reconocida en el ámbito de la moda que utiliza como elemento principal de identidad, además de la construcción y el diseño de la prenda, un marcado componente gráfico que se manifiesta a través de diferentes técnicas de estampación, siendo el tejido el soporte fundamental de sus dibujos.
El hilo conductor o trama de la exposición es el color, Esta exposición, más allá de la moda, desarrolla un recorrido enfocado en su trabajo creativo. Muy llamativo todo lo relacionado con esta artista. 

Seguidamente nos vamos al restaurante, y después de haber recobrado fuerzas, nos dirigimos a la iglesia del Sagrado Corazón. Fue construida en estilo neogótico a fines del siglo XIX y forma parte de la Residencia de San Ignacio, de la Compañía de Jesús. 
La Compañía de Jesús, que hasta el siglo XVIII regentó en la capital vizcaína el Colegio de San Andrés, luego convertido en la actual parroquia de los Santos Juanes, decidió erigir su propio templo en Bilbao de resultas de la fundación de la Residencia de San Ignacio, en la Calle Canciller Ayala, al tiempo que la apertura en 1886 de la Universidad de Deusto.


El arquitecto, fue José María Basterra y Madariaga, muy activo en la erección de edificios diocesanos en su Bilbao natal, se decantó por un estilo neogótico libre, manifestado en el empleo mixto de piedra y ladrillo caravista en la fábrica exterior, creando un llamativo contraste, y en la profusa decoración del interior, con la aplicación sistemática de policromía de tonos vivos y cálidos a paramentos, arcos y bóvedas, lo que le confiere al templo un aspecto de cierto exotismo oriental.

 Nos gustó mucho. Una vez acabadas las visitas que teníamos previstas, nos vamos hacia el autobús para regresar a Logroño.