A las 7 y
cuarto de la mañana, con gran puntualidad nos disponemos a viajar hacia Vizcaya
y Cantabria, para ver diversas exposiciones, retablos y trabajos artesanos.
En primer
lugar nos dirigimos hacia la villa de Orozco para tomar un café, nos
encontramos, que había feria de ganado y productos de la tierra. A continuación
nos dirigimos a San Pedro de Murueta para ver su bella iglesia enclavada en un
entorno maravilloso. Ha sido recientemente renovada, y ahora podemos ver las
pinturas murales descubiertas a raíz de la limpieza da la misma. realzando su atractivo. Se trata de un
edificio de planta rectangular de dos tramos cuadrados. El templo cuenta con
preciosas pinceladas en la cabecera y en la nave. Cabe destacar, así mismo, los
cuatro retablos de la iglesia y las otras dos excelencias: una talla gótica de
San Pedro, del siglo XIV y el lienzo barroco de la Negación de San Pedro, que
data del siglo XVII.
El edificio se enriquece con pinturas que aparecen en dos partes: en la
cabecera y en la nave. En la primera son unos cortinajes pintados enriqueciendo
el enmarque del retablo y, sobre todo, un trampantojo -engañaojo- que finge una
ventana a la izquierda en correspondencia con otra, y unas hornacinas. La parte
alta de la nave ha ocultado durante muchísimos años una decoración de pinturas,
con figuras diversas, correspondientes a
la cronología de la iglesia. En fin hemos visto una iglesia que muchos de los
lugareños no la han podido disfrutar.
A continuación, nos dirigimos camino
de Bilbao, para hacer una parada en el pueblo de Galdácano y visitar la iglesia
de Andra Mari (Santa María), que fue anteiglesia, quiere decir que en el porche
de la misma se organizaban asambleas de los vecinos para solucionar sus
problemas vecinales.
La Iglesia de Andra Mari es el edificio religioso más
antiguo de Galdakano.De construcción medieval, siglo XIII, aunque se dice que
pudo ser del XII, según consta en varios documentos, fue ampliada más tarde y reconstruida en el
año 1516.Destaca el retablo plateresco donde se ha colocado una magnífica talla
de Santa María (siglo XIII). En el exterior, junto al templo, se advierte un calvario con una magnífica
cruz terminal del renacimiento en la que están esculpidas herramientas de
diversos oficios.
Finalizada nuestra visita nos ponemos
de nuevo en ruta, camino de Santander.
Después de un buen almuerzo, nos
vamos hacia el centro Botín, a ver entre otras exposiciones, las obras de Julie Mehretu, y Cristina Iglesias.
El trabajo de Julie Mehretu está
formado por diferentes lenguajes visuales que ha ido desarrollando a lo largo
de su carrera fruto de sus investigaciones sobre la arquitectura que nos
envuelve, la sociedad y su libertad de expresión
CRISTINA IGLESIAS
Premio Nacional de Artes Plásticas
1999, (San Sebastián, 1956) es una de las artistas españolas más reconocidas
internacionalmente. Pabellones suspendidos, celosías, pasillos y laberintos, la
artista combina en sus trabajos materiales industriales y elementos de la
naturaleza para crear lugares insólitos y espacios de experiencia.
Finalizada la visita a tan bella exposición, nos dirigimos al hotel
Santemar a descansar.
Día 17.
Habiendo recuperado fuerzas después
de un buen desayuno, estamos dispuestos a viajar hasta San Miguel de Meruelo,
para ver las obras artesanas de un gran campanero cántabro, Abel Portilla.
Abel, artesano de larga ascendencia
de campaneros, los Portilla, recuerda como en las frías tardes de invierno, al
salir de la escuela, se acercaba al calor del fuego en el viejo taller
familiar. Continúa diciéndonos con sus propias palabras: nosotros éramos
campaneros, siempre lo habíamos sido y yo también lo sería.
Era una tradición y yo estaba
dispuesto a continuarla, a profundizar en el estudio de este viejo oficio
artesano. Mi interés se centraba en fijarme en el más mínimo detalle en torno a este difícil arte. Sobre él he
volcado toda mi experiencia, recogida a través de los años en los que he ido
fundiendo el metal de mil y una maneras, con formas una y otra vez corregidas para
presentar algo que amo con pasión y profunda ilusión: las campanas. Nos explicó
con todo lujo de detalles, incluido dibujándolas, como se fabrican. Abel
Portilla Todo un personaje.
Salimos muy contentos de esta gran visita, una vez terminada
esta visita, sin pérdida de tiempo nos dirigimos al pueblo de Galdames
(Vizcaya), pues allí está la exposición permanente de automóviles clásicos
y antiguos, considerada única en el mundo por tener todos los modelos de la
marca. Rolls-Royce.
A través de una carretera
serpenteante cruzando los verdes paisajes de la provincia, finalmente nos
encontramos cerca del destino, aunque nosotros seguíamos sin ver la torre-castillo
Loizaga, donde se encuentra el museo. El castillo de Concejuelo,o Torre
Loizaga majestuosa fortaleza, acoge en su interior una excepcional colección de
Rolls-. Construida en el Medioevo durante las luchas banderizas, el actual
castillo fue reconstruido en 1985 por Miguel de la Vía, y consta
de una torre (Torre de Loizaga) de 25 metros de altura rodeada de diferentes
estancias, un foso con puente levadizo y murallas.
Entre los muros de este castillo, repartida en seis estancias, está la historia del automóvil, tres de ellas dedicadas a los Rolls-Royce En total, se exponen 75 vehículos en perfecto estado de conservación: desde el primer vehículo fabricado en serie (Ford T), hasta deportivos clásicos (Ferrari Testarrosa, Lamborghini Countach...) y automóviles de los años 30 (Hispano-Suiza, Isotta, Bentley...)entre los cuales destacan los modelos más antiguos, el Silver Ghost de 1910; varios vehículos de entre los años 20 y 60, como los Phantom; y otros modelos como los Silver Wraith y los Spur que fueron diseñados en las décadas de los 80 y 90. Una verdadera joya.
Después de un breve descanso, para
tomarnos un aperitivo, nos ponemos en ruta hacia el puerto pesquero de
Santurce, (Vizcaya), donde ya, en el restaurante, nos tenían preparada la mesa,
nos sirvieron muy atentamente, y como la guía vino a buscarnos solamente
terminar la comida, visitamos este pueblo pesquero. Recorrimos el mismo, la
iglesia dedicada a San Jorge, patrón del pueblo, el Ayuntamiento, su bella
plaza y como no, el puerto con la imagen de la Virgen del Carmen presidiéndolo.
Nos acercamos hasta un barco pesquero, y subiendo a él, pudimos ver por dentro
como era la vida de los pescadores, la cabina del capitán, las estancias de los
marinos, etc. toda una historia de la vida de los pescadores para entender
mejor a la gente de la mar. Con gran pena de nuestra parte y como ya se
avecinaba la noche, ya nos esperaba Florín, para llevarnos de vuelta a Logroño.