domingo, 3 de junio de 2018

VISITA A LA PUEBLA DE ARGANZÓN Y VITORIA


Día 30 de Mayo.
A las 8,30 h, con toda puntualidad, marchamos hacia La Puebla de Arganzón,
para conocer su bella iglesia dedicada a la Virgen de la Asunción, cuyo retablo es digno de verlo. Una vez que hemos llegado ya nos espera el guía para darnos toda clase de detalles sobre el mismo. Como nos dijo, es el elemento principal del núcleo urbano de La Puebla de Arganzón, fue declarada Bien de Interés Cultural, el 13 de junio de 1991 con la categoría de Monumento.
 Se trata de un edificio de finales del siglo XV. Destaca la portada de Gótico Flamígero (siglo XV) con tímpano de escultura de la Virgen y, sobre ella, un mirador con una celosía gótica. Como muy bien nos explicó, el grandioso retablo del altar mayor,  es de estilo plateresco del siglo XVI, fechado en torno a 1535 y atribuido a la escuela castellana; con relieves e imágenes de la vida de la Virgen y de la infancia de Cristo. 
Consta de cinco calles, seis entrecalles, columnas y pilastras decoradas. Han de destacarse las esculturas del Descendimiento, y del Santo entierro. Magnifico remate el del Calvario.

En los laterales, los retablos están dedicados a San Bartolomé y a la Purísima. Y está el Panteón de la familia Gordejuela
El coro es del siglo XVI, con balaustrada renacentista y medallones con figuras.
Una vez visitada la iglesia, y habiendo tomado un café, nos vamos hacia el río para ver el gran puente medieval, con sus grandes aguas y sus habitante, patos, ocas, etc.
A continuación nos dirigimos a Vitoria, para parar en el  Yacimiento de 
Iruña-Veleia, uno de los más importantes de Álava y de Euskadi, está situado en plena Llanada Alavesa, en el municipio de Iruña de Oca, a 10 kilómetros de Vitoria. Tiene una extensión de 80 hectáreas y abarca 1.500 años de historia continuada. Iruña fue ante todo un gran poblado indígena cuyo origen se remonta al siglo VIII a.C., al final de la Edad del Bronce  Consta de dos partes claramente diferenciadas: un recinto amurallado de algo más de 11 hectáreas y la zona extramuros. El yacimiento, declarado Conjunto Monumental en 1984, consta de dos partes claramente diferenciadas: un recinto amurallado de algo más de 11 hectáreas y la zona extramuros. Entre sus restos se pueden apreciar todavía hoy los cimientos de 16 torres y del principal acceso a la ciudad, la puerta sur.
 El itinerario como nos mostró la guía, permite conocer entre otros elementos los restos del macellum –mercado público– las murallas de la ciudad y, dentro del recinto amurallado –oppidum–, un templo y viviendas de tipo domus –típicas de familias pudientes de la época–Estos puntos se encuentran señalizados con sendos paneles que permiten realizar el recorrido de manera independiente.

Una vez finalizada la visita a este yacimiento arqueológico nos vamos a Vitoria, pues tenemos concertada la visita en el  Museo Artium. 

Es un museo dedicado al arte y la cultura contemporáneos, ubicado en Vitoria-Gasteiz El Museo cuenta con una importante colección de arte vasco y español de los siglos XX y XXI. se distingue además por sus exposiciones temporales, tanto colectivas -con temas vinculados al tiempo actual- como individuales. Entre los artistas españoles, destacan nombres como Dalí, Picasso, Miró, Pablo Gargallo, Antoni Tapies, Joan Brossa, o Miquel Barceló. Recientemente, Artium ha iniciado la adquisición de obras de artistas internacionales, con el fin de dotar a la Colección de un contexto más amplio.
 Como ya es la hora de la comida. Nos vamos a la calle Cuchillerías, al restaurante La Riojana donde dimos buena cuenta de su excelente comida,
Ya, por la tarde, como estaba previsto nos vamos a la plaza mayor para ver la iglesia de San Miguel, pues en otras ocasiones que hemos querido hacerlo, no hemos podido, tuvimos la suerte que estaba abierta. Existía ya esta iglesia, cuando en 1181 el rey navarro Sancho VI, pobló y dio fuero a la aldea de Gasteiz, eligiendo el templo como iglesia juradera, es decir lugar en el que se debían jurar los cargos municipales electos.., en el pórtico hay una hornacina con la imagen de la Virgen Blanca. 

Acedemos al interior. La parte más remarcable es sin duda el retablo mayor, magnífica obra del barroco primitivo de Gregorio Fernández, que lo realizó entre 1624 y 1632. Preside la imagen de La Purísima con el manto caído sobre sus hombros. En los cuerpos superiores se distribuyen escenas de San Miguel flanqueando la imagen del titular y el grupo escultórico del Calvario.  y la superior mostrando la Trinidad que recibe la adoración de la Virgen y San Juan acompañados de ángeles músicos.
El templo fue declarado Bien de Interés Cultural en diciembre de 1995.
Terminada la jornada tan llena de actos culturales, tenemos un tiempo para tomar un café y a las 7 dirigirnos al autobús camino de Logroño, que por cierto nos cayó una buena ración de agua.