domingo, 17 de noviembre de 2019

VIAJE A ESTELLA - NAVARRA


NOVIEMBRE 13


A las 9 de la mañana nos ponemos en ruta, camino de Estella, pues vamos a visitar la exposición de pintura de Ramiro de Maeztu, en el Palacio de los Reyes de Navarra.

Después de una breve parada para tomar un café, nos dirigimos hacia allí.

El Palacio de los Reyes de Navarra, también conocido como de los Duques de Granada de Ega en alusión a sus últimos propietarios, se sitúa en pleno casco urbano de la localidad Navarra de Estella, al mismo pie del Camino de Santiago y a escasos metros de la escalinata que conduce a la iglesia de San Pedro de la Rua, la más antigua de cuantas construcciones románicas se conservan en la villa estellesa.
Erigido a finales del siglo XII durante el reinado del monarca Sancho el Sabio, el llamado Palacio de los Reyes de Navarra es una de las más relevantes construcciones románico-civiles conservadas no solo en Navarra, sino en toda la Península Ibérica. Conserva buena parte de su primitiva apariencia románica, concentrándose su interés, sobre todo, en su fachada este.
José Mari nos explicó por fuera la historia del Palacio, dándonos todo tipo de detalles de todo lo que representa. Fue levantada a base de sillares perfectamente encuadrados, quedando enmarcada por dos columnas superpuestas en casa uno de los ángulos y dividida en dos cuerpos en altura separados por una sobresaliente moldura horizontal.
Los arquillos de las galerías, descansan sobre finas columnas cilíndricas rematadas en capiteles de variada decoración, entre ellos  el conocido como capitel de Roldán y Ferragut, situado en la parte inferior izquierda de las dos columnas superpuestas que enmarcan la fachada.
Junto a ambas cartelas, se conserva también, haciendo al capitel doblemente especial, el nombre de su autor, llamado Martín de Logroño. Remata la fachada una interesante colección de canecillos -veintiuno en total- que sostienen un alero volado decorado mediante una esquemática labor de malla o panal de abeja.


 Después de esta interesante charla, entramos dentro del edificio. 
El edificio, alberga el legado del polifacético artista Gustavo de Maeztu y Whitney (1887-1947), vitoriano de nacimiento, pero afincado en Estella-Lizarra hasta su muerte. El museo contiene una parte importante de su obra plástica y gráfica, articulada en torno a la figura femenina, La mujer como epicentro de la obra de Gustavo de Maeztu, protagoniza el contenido de la Primera Sala del Museo. Podemos observar también, los bocetos y dibujos realizados, como un cartel con los grandes artistas de su época.



 A continuación nos vamos hacia la bodega de Arínzano, situada a pocos Kilómetros de Estella.

La  bodega, diseñada por el famoso arquitecto navarro Rafael Moneo sirve de inspiración para una nueva identidad de marca de la finca Arínzano.
Propiedad de Arínzano destaca por la exclusividad del terruño, su historia, arte y entorno, además del potencial excepcional para elaborar vinos de la máxima calidad y carácter singular.
Su meta, elaborar vinos que expresen el carácter único de los viñedos, utilizando las técnicas más avanzadas para garantizar un tratamiento artesanal a lo largo del proceso de elaboración, así como desarrollando una viticultura que respete y favorezca el entorno natural.
Los exclusivos microclimas crean un ambiente singular para el cultivo de la vid. De las 390 hectáreas de la propiedad, 128 están dedicadas al cultivo de viñedos de Pago.
Como resultado, Arínzano es uno de los únicos terruños en España a los que se ha reconocido el estatus de Pago, y el primero en el norte de España.
El chico que nos atendió nos explicó con toda clase de detalles, los trabajos realizados en ella, pudimos ver el interior de la misma, donde degustamos su famosos vinos y la capilla.

Ya se nos hace la hora de ir a comer, volvemos a Estella, al Restaurante La Cepa, que nos atendieron muy bien y nos ofrecieron una muy buena comida.Siendo las cuatro y media, nos vamos dando un paseo para ver la Iglesia del Santo Sepulcro, pues nos espera el historiador, para darnos todo lujo de detalles sobre la misma.
La portada es una de las mejores muestras de escultura gótica de Navarra.

Está coronada por grupos de seis hornacinas a cada lado, que dan cobijo a un apostolado y, ante la puerta, las figuras de Santiago (en hábito de peregrino jacobeo) y de san Martín de Tours (vestido de obispo y en actitud de bendecir)
El tímpano, dividido en tres bandas, relata diversas escenas de la vida de Jesús. En la superior se representa a Cristo crucificado, rodeado de soldados, María y San Juan. En los extremos, descubrirás a dos ladrones.


En el interior, se guardan los pasos de la semana santa, entre los cuales está la escultura de un Cristo articulado precioso, y una réplica del Arca de la Alianza.



Haciéndose ya de noche, regresamos a Logroño.