viernes, 17 de marzo de 2017

VISITANDO VAREA Y OYÓN


Miércoles 15/2017


A las  9 de la mañana, ya preparados en  la sala Amós Salvador para ver la exposición (Una rosa amarilla) 








que recoge reflexiones de seis mujeres,  que componen  nuevos relatos sobre los que reescribir su propia realidad y en él se mueven las seis artistas (Rosa Castellot, Natividad Bermejo, Teresa Rodríguez, Antonia Santolaya, Blanca Navas y Marta Beceiro). Sus trabajos no son una descripción de lo real, a pesar de su formal realismo, sino un mundo en sí mismos y el propio de cada una de ellas.

Después de la visita y antes de salir para VAREA,  vamos al Ayuntamiento de Logroño, para ver el mosaico romano que allí se guarda. A continuación nos dirigimos a la misma, y lo primero que hacemos es ir al taller del pintor Luis Ángel Burgos, que acompañado del galerista  Enrique Martínez Glera, nos explican toda la obra del pintor, así como su trayectoria.


Estuvo diez meses  en Nueva York, que le permitieron al pintor riojano, cumplir un sueño largamente acariciado: vivir en la Gran Manzana, impregnarse de su aire cosmopolita, recorrer decenas y decenas de galerías y conocer el trabajo de muchos artistas. Todo ello le ha permitido ratificarse en su estilo y preparar su primera exposición de la mano del galerista Enrique Martínez Glera.
«Hace trece años estuve en Nueva York y, por decirlo de alguna manera, la ciudad me marcó. Yo me dije: algún día tengo que volver y exponer aquí. Ese era el reto», explica el artista nacido en el barrio de Varea.


Y el reto está a punto de cumplirse, porque el día 28 de septiembre el pintor y el galerista viajan a Norteamérica. El 1 de octubre se inaugura su exposición en el Showroom Coolture Spain, ubicado en la calle 39, entre la novena y la décima avenida de Nueva York. En pleno corazón de Manhattan. Vimos muchas obras suyas y a continuación vamos hacia la iglesia, que también está el Cristo Protector, pintado por él mismo.

Una “pequeña joya” en Varea





La iglesia parroquial de Varea fue construida en estilo gótico, mediante una única nave de sillería con cabecera poligonal, a la que se le añadieron diferentes construcciones adosadas en su lado Sur realizadas en fábricas de ladrillo y mampostería.

El templo fue terminado hacia el año 1490, elevado sobre las trazas de una antigua iglesia románica. En él resalta su retablo renacentista de 1540, realizado por algún taller cercano al de los Beaugrant. Alberga un descendimiento de Arnao de Bruselas.

Al terminar, pasamos a ver los yacimientos de Varea, los restos de una calzada, canalizaciones y partes de diversas columnas hablan de la importancia de este asentamiento romano que, al parecer, se consolidó durante el siglo I y II de la era cristiana. 
Más reciente es el hallazgo de una manzana periférica de viviendas, también de época romana, en el antiguo solar de Carrocerías Ugarte.

Acto seguido, vamos dando un paseo, hacia la bodega  ONTAÑÓN 


que como siempre nos reciben muy amables, para explicarnos la historia de su fundación, así como para deleitarnos con un cata de sus mejores vinos, recorrimos el interior de la misma, que es una maravilla, gracias a la obra del  Artista Riojano Miguel Ángel Sáinz (1955-2002). Dentro de la bodega te inundarán la luz y las historias que cuentan sus vidrieras, cuadros y esculturas.
Después de comer en Fuenmayor, y renovadas las fuerzas, nos dirigimos a Oyón, para ver la iglesia.

OYÓN 

La iglesia de Santa María de la Asunción se erigió durante el siglo XVIII (1744-1748) en estilo barroco sobre otra anterior. Del templo original, construido en las postrimerías del gótico (finales siglo XV o principios del XVI) apenas quedan restos. La actual iglesia es de sillería. Destaca en el exterior la portada gótico-renacentista isabelina del XV-XVI, de finos trabajos en arco. Ya en el interior, es significativo el coro plateresco, probablemente del siglo XVI. .















La torre, barroca, está considerada como la más esbelta y bien trazada de la Rioja Alavesa. Se le conoce como la "Giralda", nombre que toma de la veleta que la corona (figura de hilandera con su rueda y su rueca).

Terminada la visita a estos sitios, vamos ya hacia Logroño, llegando sobre las 7, habiendo disfrutado de un bonito día.